sábado, julio 15, 2006

Facundo






Se abrieron las cortinas y un lento caminar, un bastón y una campera de cuero nos anunciaban su llegada. La gente aplaudía emocionada. Tuve la suerte de estar en primera fila y ver de cerca a ese hombre que en su mirada llevaba las enseñanzas que el dolor transformado en amor habían dejado en su corazón y que ahora como mensajero de la palabra de Dios se encargaba de predicar. Era increíble y a la vez emotivo ver cómo podía arrancarnos una risa de la tragedia y conmovernos con aquel estribillo que decía "no soy de aquí ni soy de allá, no tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad". Mientras daba pequeños sorbos a su copa de vino y nos contaba que el amor es uno y sólo cambia de domicilio, y hablaba de política, de mujeres y de la vida misma, pude darme cuenta que este señor llamado Facundo Cabral nos estaba transmitiendo toda su buena energía, tan llena de paz, tan pura que sorprende. Y me llevó de regreso al Buenos Aires querido que me dio su hospitalidad. Y esa noche, la hospitalidad era nuestra y el cariño peruano su casa. Y aquí lo esperaremos siempre. Sos Grande Facu!!!

1 comentarios:

Unknown dijo...

Pues si, Mayra, Facundo es grande. recuerdo haberlo ido a ver en la universidad de lima cuando vino con Cortez en su "Lo Cortez no quita lo Cabral" y luego con Mercedes Sosa me parece en el Maria Angola. ¿Qué importa que sea mitómano? Es un cantor!

A.