miércoles, diciembre 02, 2009

Las canciones


Muchas veces no podemos dejar de evocar determinados momentos de nuestra vida al oir una canción. Alguna vez ya había mencionado que nuestro paso por este mundo estab compuesto de un soundtrack lleno de melodías variopintas y tan distintas entre sí. Probablemente por ello mi gusto por la música es tan diverso y puedo escuchar todo género musical, claro que teniendo más aprehensión a uno que a otro.

Hace unos días, he rescatado del olvido aquellos primeros discos que afanosamente grabé cuando la tecnología del internet me daba el milagro de conseguir albums de estreno de grupos y cantantes que recién se encontraban en las galerías de tiendas musicales. Esta práctica, habitual hoy en día en todos los internautas, bajó un poco su ritmo por falta de tiempo - en realidad por no dármelo -y porque una y otra cosa hacía que desatendiera esa vieja costumbre.

Anoche me senté frente a mi máquina y empecé a descargar todo lo que en mi cabeza venía dando vueltas los últimos meses, el último Disco de Echo and the bunnymen, que por lo escuchado en la radio está realmente bueno; la discografía de Pearl Jam; los discos en solitario de mi amado pianista Rubén Gonzales. Y entonces, manejando de noche con el fondo musical de "Souvlaki" excelente álbum de la fenecida banda de shoegazing Slowdive, me di cuenta como una canción puede cambiar las sensaciones en tu piel pero sin embargo haber quedado tatuada en tus recuerdos para hacerte saber que al final, sigues de pie.

btw. Souvlaki es un plato de comida griega, la explicación de wikipedia aquí http://es.wikipedia.org/wiki/Souvlaki
Ahora bien, su relación o no con cada una de las canciones que compone el disco de Slowdive, es tarea de ustedes mis estimados lectores.


lunes, noviembre 16, 2009

Canciones y recuerdos


Todas las mañanas antes de ir al colegio, mi hermana y yo estábamos acostumbradas a levantarnos de la cama teniendo de fondo musical boleros. De esa afición musical de mis padres y de esa época proviene hoy mi gusto por tan sentidas melodías, que evocan en la mayoría de los casos penas y dichas de amor. De cierta manera, como alguna vez leí en algún lado, nuestra vida está llena de momentos a los que la música nos remitirá indefectiblemente, como si cada pasaje de nuestra vida formará parte del soundtrack de nuestra existencia. A veces nos parece imposible concebir que tantas y tantas canciones, disímiles muchas entre sí, nos hayan marcado en ciertos instantes a lo largo de los años vividos.

Y claro que cuando suena alguna canción que nos lleve a recordar un momento feliz, inmediatamente veremos dibujada en nuestro rostro una sonrisa que despide luz propia. Así como habrán canciones que harán que rueden las lágrimas por nuestras mejillas. Lo esencial de la música como elemento mediático para aproximarnos a los recuerdos, está justamente en transportarte en tiempo-espacio a todos los lugares donde estuviste y por qué no, a los que quieres estar, sean reales u oníricos. Y te vendrá a la mente de repente, no sólo la imagen de tu primer beso, sino también de tu primera balada, de tus fiestas inacabables cuando creías que la juventud lo podía todo, de tus tardes en casa de algún amigo disertando sobre de donde venimos y adonde vamos. Recuerdos, música, recuerdos, música...hablar de ambos es hablar de lo mismo. Hoy pon esa melodía que te lleve allí donde la memoria aún puede llegar.

Y por si esta memoria caprichosa me falla algún día, esta noche voy a poner el video de una canción muy especial que me hace acordarme de tí, de cuanto significas para mí y que me demuestra, que aunque pase el tiempo, mi corazón me susurrará siempre que desearía tanto que estuvieras aquí.


jueves, noviembre 12, 2009

¿Son los conciertos para compartir con alguien?

Recuerdo que en más de una oportunidad en mi etapa adolescente me tocó resolver esos tests donde te preguntaban respecto a cómo sería tu príncipe azul. En dicho interrogatorio al que uno se sometía en esas viejas revistas del corazón o en algún improvisado slam - sí, esos viejos cuadernos llenos de preguntas disparadas a quemarropa - no olvidaré jamás que una pregunta recurrente era: ¿cuál es para tí el lugar ideal para una cita perfecta? Las alternativas de respuesta eran de lo más variopintas, e iban desde la típica cena romántica a la luz de las velas, pasando por un paseo en el parque de diversiones - imaginando que debes contener las náuseas porque estás en plena caída libre de la montaña rusa al lado del chico que te gusta - y llegando finalmente a la opción que es objeto del post de hoy: en un concierto.


Siempre me gusto la música y mis gustos se fueron ampliando a medida que pasaban los años. Con esta nueva afición vino también el placer de disfrutar las melodías de mis cantantes o grupos favoritos en vivo y en directo, recalando el potente o suave eco - dependiendo el caso - de lo que tocaban en mis oídos. Con la música siento una comunión espiritual única que me ha ocasionado ser tildada de "posera" o epítetos semejantes en mi vano intento porque la gente me entienda. Creo, desde mi subjetiva percepción, que lo ideal es disfrutar un concierto de música con la gente que experimenta sensorialmente ésta, de manera similar a como lo hace uno.

Pero, ¿qué pasa cuando a tu amigo/a y/o pareja le disgusta tu manera de ver un show musical? ¿Cuándo detesta que grites como un/una desofarado/a mientras la otra/el otro se mantiene imperturbable para apreciar un espectáculo musical "como se debe"? Es complicado, definitivamente. Pero intuyo algo, cuando te enamoras empieza esa extraña fusión que los filósofos del romanticismo (precedidos por el ilustrísimo Platón y "la búsqueda de la mitad perdida de nosotros mismos") llaman la unión de dos almas en una, la compenetración, más alla de una simple "química", algo que ni el mejor de los alquimistas podría descifrar. Entonces, los dos como si en un trozo de plastilina se tornaran en uno, adaptan costumbres, ritos, hábitos y de repente lo único que deseas es estar con la persona que amas envueltos en una burbuja invisible, encontrando en el concierto, solamente un pretexto para demostrarse mutuamente, que así toquen el peor blues de la historia o la más atrapante pieza de rock and roll, lo esencial es sentir que confluyen los sentimientos de ambos con un fondo musical de su agrado, produciéndoles una increíble sensación de bienestar.

Por eso, hoy quiero desear a todos/as que encuentren a esa persona con la que se puedan hacer una..... y si no es así, que entiendan que todo es un proceso y hay que tener paciencia porque es inevitable que un concierto en pareja no desencadene en un entrelazamiento de notas musicales emitidas desde un escenario majestuoso y desde nuestro corazón.



Una canción de los Killers...un concierto que pronto estará x akí....y tú sabes q kiero ir contigo....sí, contigo.....Can you read my mind?

miércoles, noviembre 11, 2009

¿Por qué aparecen los celos?

Intentar comprender por qué motivo aparecen los celos en nuestras vidas no es tan sencillo cómo intentar descifrar por qué el sol aparece cada mañana, no hay criterios científicos que incidan en determinar cuando se va desatar una escena de celos. Definitivamente se apoya mucho en la inseguridad de una persona pero ello entra en contacto con otros factores adicionales.

La Wikipedia trata de definirla como una respuesta emocional, mental y conductual que surge ante la percepción de parte de la persona "celosa" de una amenaza externa que pone en peligro una relación personal importante con la persona "celada". Sin embargo, ¿cómo precisar en qué instante empezamos a sentir este riesgo en nuestro entorno? ¿cómo evitarlo? Considero que hay múltiples situaciones en las que no necesariamente crees que vas a perder algo, pero el hecho de ver que el objeto de tu afecto es objeto de atención de muchas personas, puede generar una especie de rechazo a ese avocamiento desmedido hacia él/ella. ¿Podríamos decir que en parte se debe a que quisieras esa convocatoria de multitudes en torno a ti? ¿o acaso que solamente es una reacción egoísta porque quieres a algo/alguien solamente para tus ojos?

"Otelo y Desdémona"


Sea como fuere, es parte de nuestra naturaleza humana errática fallar en ciertos aspectos de conducta y caer con facilidad en las garras de los celos. Lo recomendado en estos casos es mantener la tranquilidad y pensar sosegadamente en que pensamientos de ese tamiz no llevan a ningún lado. Ha habido, hay y habrán muchos casos de celos que desencadenan en consecuencias fatales, las que perfectamente podemos visualizar con el fondo musical del triste cantar de Desdémona antes de morir en manos de Otelo. Ahora el tema es saber cómo llegar a ese estado de paz en que el peso de tu pecho te libere de cadenas tan peligrosas como esas ¿cómo? Siempre me jacté de no ser celosa, hoy siento tan terrible sensación y aunque trato de apartarla de mí, debo confesar que tengo miedo.




"Los abrazos rotos", una peli de Almodovar que aborda el tema de los celos en la construcción de sus personajes. No perdérsela cuando se estrene aquí en Lima.





"Werewolf" de Cat Power, parte de la banda sonora de la peli antes mencionada. Precisa para sobrellevar ese momento en que nos invaden esos demonios llamados "celos".

viernes, octubre 09, 2009

La vida es más compleja de lo que parece


Robo el título a una canción de Drexler, para reflexionar sobre lo complicado que puede resultar entender la vida, en un escenario en donde el tiempo vuela a velocidades inalcanzables y donde en cada respiro que damos, un animal es asesinado injustamente, una lágrima es derramada inútilmente, un corazón deja de latir aquí para hacerlo desde otras latitudes.

Tengo aún la convicción que siendo la vida tan efímera que se nos diluye como agua entre las manos, debemos aprovechar cada instante de nuestro paso en este mundo, para sonreirle al sol, bailar bajo la lluvia - al mejor estilo Gene Kelly - o devolverle un abrazo a alguien a quien querramos mucho. No recomiendo gastar los minutos en algo futil y agobiante. Es importante marcar nuestra presencia así nos separemos de esta tierra, de esa persona, de ese sitio, de esa tarde frente al mar; los recuerdos se vuelven gratificantes por lo vivido así existan experiencias que se vayan y no vuelvan más.

Sin embargo, no es que no vuelvan más, quedan en nuestra memoria y por eso ella con no poca tristeza, añora los instantes en que quizás no acompañé lo suficiente a mi abuelo, no cuidé lo suficiente a mi primer girasol, no le demostré lo suficiente a él que lo amo. Para algunas cosas puede ser tarde, para otras no. No sirve quedarse como el principito a contemplar la muerte de su flor, porque la muerte es vida y la vida es muerte y la muerte es vida y todo es cíclico. Capturemos por tanto, lo mejor de lo vivido, lo que aleccione, pues no es pérdida lo q se va, sino es alegría por lo q nos enseñó, por permitir q hayamos estado en paz con nosotros mismos y luchando, siempre luchando, por nuestra felicidad....como dice la canción citada: "el tiempo dirá si al final nos valió lo dolido"......yo creo q sí lo valió.





domingo, junio 14, 2009

Con el corazón


Ayer tuve la oportunidad de ir al cine después de buen tiempo y aunque las películas animadas no son de mis favoritas, no dejo de reconocer que hay muy buenas, como Nemo o Wall-E, por lo que me animé a ver "Up", el último estreno de Pixar por estos lares. Y entonces, me asombró ver cómo en una peli supuestamente dirigida a niños, se tocan temas de manera tan directa y profunda, como la muerte, la memoria, las promesas, el amor.

Por ello comprendí, que detrás de una trama hilarante, con visos de fantasía y mucha imaginación, podemos reflexionar sobre nuestros recuerdos y ver lo efímera que es la vida y todo lo que en ella hemos realizado....y cómo no, evocando a la vez nuestros sueños, los planes a futuro, esa casa con jardín grande y un perro amoroso que muchos hemos deseado en lo más hondo de nuestro ser. Y la memoria trabaja por sí sola, recordando las veces que fuiste feliz cuando tus padres te llevaban al parque de atracciones, te llenaban de regalos ....y si tenías suerte, te daban un poco de su tiempo.

Hoy, con este mundo que nos ha convertido en esos robots que Huxley vislumbró en su mundo feliz, no nos queda más que sobrevivir al día y si el sino nos lo permite, complacernos y perdernos en la música y sus sonidos, o lo que mejor acomode a nuestros sentidos en esa oportunidad. Y no nos damos cuenta que no hay marcha atrás, que esas arrugas en nuestra frente no dejarán de asomarse coquetamente cada mañana, y que esos recuerdos que vienen a nuestra mente como un suave aroma al despertar, deben ser atesorados porque luego se perderán con el viento. Y es en ese preciso instante que entiendo, que en el aquí y ahora debemos hacer las cosas que nos hagan felices, que el tiempo no espera y que todo lo que nos brinde felicidad, debe ser una promesa que nos hagamos a nosotros mismos...con el corazón,... porque esas promesas no son recuerdos que se van con los años ni con huracanes, sino que aguardan en el pequeño cajón de nuestra alma.

Vean "Up" y fabriquen los recuerdos que prometieron a sus corazones....nunca es tarde!

Trailer de "Up"