viernes, agosto 25, 2006

Un día de clases con Valentín


Era el año de 1999, el reloj marcaba un poco más de las 6pm y llegaba tarde (para variar) a mi clase de Derecho Constitucional Peruano. Recuerdo que ni bien tenía la suerte de conseguir en el salón casi lleno un sitio al fondo, él entraba en medio del bullicio y el cansancio de la hora, pero nadie lo notaba debido a su pequeña estatura, hasta que subía un poco la voz y nos indicaba que sacáramos nuestra Constitución mientras con sarcasmo decía a alguien que aprenda a leer, contaba chistes que más que gracia causaban ternura y recordaba con alegría y nostalgia en los ojos, su época de Ministro en el gobierno de Belaúnde, llenando la clase de muchas anécdotas, mucha historia y debo admitirlo, de mucho sueño también. Sin embargo, era encantador verlo entusiasmarse cuando se acordaba de algo y eso hacía que tu sueño se transformara en vigilia constante para quedarte obnubilada contemplándolo, empapándote con sus recuerdos, con lo que compartía con cada uno de nosotros, a la vez que me daba cuenta de cómo lo constitucional me hacía sus primeros guiños al verlo tan fehacientemente hablar de la democracia y de luchar por salir del autoritarismo en el que nos encontrábamos por entonces.
Al enterarme en estos días de su estado de salud, de cómo se nos anuncio erróneamente su muerte, de llenarme de tristeza mientras mis ojos se expresaban por sí solos, vinieron los recuerdos no sólo del profesor, sino del ex presidente, del político, del luchador, de alguien que no se debía ir y que efectivamente, aún esta acá con nosotros y esperemos que por muchos años más......aguante Valentín!

2 comentarios:

Marea dijo...

Si caray, lo mataron al pobre, ojalá se recupere, buen post.

Anónimo dijo...

siento realmente su sensible fallecimiento...