Parece que despertáramos de un mal sueño y sin embargo no es así. Son días de angustia, de no entender, de tratar de buscar una explicación a lo que hace al ser humano capaz de cargar con tanto odio en su corazón al punto que sólo la muerte se presenta como aquel bocado que satisfará su hambre....... y seguimos sin entender.
Veamos por donde veamos el tema, los extremos a los que está llegando el enfrentamiento contra territorio libanés han sido condenados por todos quienes nos sentimos parte de un todo, un todo que así como en una de sus partes, hoy enceguecido empuña su rifle, mañana puede abrazarse y saber que en sus lágrimas está el dolor de todos y que no ha más de volver ......parafraseando a Lucho Hernández: y no ha más. Esperemos pues que estos días en que el odió reinó terminen pronto y termine esta desolación que nos cubre, ya que como dice el gran César Vallejo: "....considerando también que el hombre es en verdad un animal y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza..."
P.D. Acabo de leer que han muerto 4 observadores de la ONU producto de los bombardeos israelíes.....sólo me queda decir ¿hasta cuándo?